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A lomo de caballos entregan ladrillos en la comuna 1
Nueve caballos son utilizados por un depósito para entregar materiales de construcción. ¿Otro caso de maltrato animal?
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FOTO JULIO CÉSAR HERRERA
13 de febrero de 2016
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Por las empinadas calles del barrio Santo Domingo Savio, al nororiente de Medellín, cabalgan nueve equinos que son utilizados por su propietario para cargar ladrillos y surtir de materiales las construcciones cercanas.
Así lo reportaron habitantes de este sector de la comuna 1 ante las autoridades ambientales y línea 123 de la Policía. Según los denunciantes, se trata de un caso de maltrato animal debido a la gran cantidad de insumos para construcción que el Depósito de Materiales Uriel entrega a lomo de caballo en el sector.
Hasta el momento, las reiteradas quejas no fueron atendidas por la Policía debido a que el establecimiento no está incurriendo en una conducta ilegal, una versión que respalda el concejal Álvaro Múnera: “Si en mis manos estuviera lo prohibiría, pero teniendo en cuenta que los caballos no están siendo usados en tracción animal, sino en lo que se denominaría arriería, no se está realizando una conducta por fuera de la norma. No tendríamos herramientas legales para actuar, sin embargo, si estos animales presentan maltratos, desnutrición o evidentes señales de fatiga, y los ciudadanos lo reportan con fotos, ahí sí podríamos adelantar medidas”. El concejal afirmó que conoce algunos detalles del caso y considera que las condiciones geográficas del barrio hacen inviable el reemplazo de los caballos por vehículos a motor, debido a la cantidad de escaleras y caminos destapados que tienen muchas calles de esa zona.
45 años de tradición
Uriel Hernández Toro, propietario de los caballos y del depósito de materiales que lleva su nombre, afirmó que presta este servicio desde hace muchos años por las difíciles condiciones geográficas del sector: “Acá hay partes donde no entra carro y en estos barrios la gente es humilde por lo que no puede contratar personas que les descarguen, nosotros les llevamos los materiales hasta la sala de la casa. La misma Policía me ha dicho que los que ya tienen su vivienda construida son los que ponen el problema por los caballos”.
Hernández Toro señaló además que semanalmente da descanso a uno de los caballos y afirmó que son equinos muy bien tenidos: “El que quiera puede venir a comprobarlo, nunca les falta melaza, salvado, caña, pasto y vitaminas. Tienen de todo”, explica Uriel, quién ha ofrecido este servicio desde hace 45 años.
La perspectiva del propietario es discutida por Juan Guillermo Páramo, coordinador nacional de la ONG AnimaNaturalis, entidad que defiende los derechos de los animales, quien asegura que ningún tipo de actividad, ya sea para usos de trabajo, vestimenta, o alimentación, justifica la explotación animal: “Lo único que les podemos pedir a los propietarios de estos animales es que los traten con dignidad, que retribuyan su trabajo con bienestar. Ojalá se pudieran sacar de esas actividades por ley, pero sabemos que muchos campesinos no tienen con qué comprarse un tractor, y de este transporte dependen sus economías. Esperamos que en otro momento se pueda pensar en utilizar otras opciones a la carga de animales, como una garrocha, que es otra alternativa viable al transporte en estos barrios”, propone Páramo.
Sin reglamentación
Por su parte Beatriz Trujillo, coordinadora académica de la Corporación de altos estudios equinos, Caequinos, afirmó que en el contexto colombiano no existen estudios que puedan determinar la cantidad de carga que pueden resistir las especies criollas: “Se trata de un cálculo con la altura y la masa muscular de cada ejemplar; sin embargo desde que un animal esté bien alimentado y tenga condiciones mínimas para el trabajo como la hidratación y el herraje, no resultará afectado”, afirmó la también veterinaria, poniendo como ejemplo el mismo uso que los caballos tienen en las fincas y que tradicionalmente se implementó en la arriería propia de la cultura antioqueña.
Según testimonios de los habitantes del sector, la principal carga de estos animales en el depósito se resume a pilas de ladrillos y bultos de cemento. Sin embargo desde la perspectiva de la coordinadora académica de Caequinos, este hecho no tendría porqué afectar la salud de los caballos siempre y cuando se respeten las condiciones de trabajo del animal y se garantice un adecuado uso de las técnicas de carga.
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