Cada vez se demuestra más la incapacidad de gobernar y controlar el flagelo de la inseguridad en el Área Metropolitana.
Pero suponiendo que no hay otra salida más que prohibir el parrillero y cuanta cosa extraña se les ocurra a los alcaldes, ¿dónde queda el tema de los costos de los impuestos de rodamiento y los seguros como el SOAT y contra robo? ¿No deberían ser menos costosos?.
Con la decisión de los alcaldes del Área Metropolitana, un vehículo que es para dos personas, lo convierten solo para una y por tal razón el impuesto de rodamiento y el SOAT deberían rebajar, pues hay menos lesionados en los accidentes, solo uno por moto.
Y como la medida es para reducir el índice de inseguridad de los municipios, los seguros contra robo también deben rebajar, pues no se las van a robar tanto; o por lo menos eso cree uno porque las estadísticas que dan todos los secretarios de gobierno y alcaldes es que son un éxito estas medidas.
En este país solo se sabe prohibir, pero nunca se compensa de alguna forma a los ciudadanos que somos los que tenemos que asumir la parte difícil.
Siempre será muy fácil enviar a la gente en bus, Metro o Transmilenio desde la comodidad del auto oficial.
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