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El pasado jueves se reveló un video del altercado entre el hijo
del presidente de la Corte Suprema, Gabriel Miranda, y los Policías de un CAI en el norte de Bogotá que, al parecer, los habrían detenido por realizar actos obscenos en vía pública.
En el video se ve la madre de Miranda reclamando el trato de los policías a su hijo. Además se escucha la versión de
María Camila Salazar, la novia de Miranda, que argumenta que fueron agredidos por los policías.
Miranda además reclama por un golpe en la boca que presuntamente un policía le habría infringido. Así mismo, un policía muestra una cicatriz en el rostro que según las versiones habría sido hecha por Miranda.
Las versiones sobre los hechos están dividias luego que se generara la polémica por la
utilización de un carro oficial por parte del hijo del presidente de la Corte Suprema de Justicia.
"Están tergiversando todo"
Salazar aseguró que han sido tergiversados los hechos que
terminaron en la conducción de la pareja a un CAI en el norte de Bogotá, en días pasados.
Salazar negó que estuvieran realizando actos obscenos dentro del vehículo oficial del presidente de la Corte; dijo que estaban hablando, mientras esperaban a su madre, quien iba a hacerle un favor a Gabriel, quien el día siguiente salía del país.
Según su relato, estaban esperando en una bahía cuando tres policías se les acercaron, diciendo que era un vehículo sospechoso. Acto seguido –dijo la joven— abrieron la puerta, Gabriel Miranda les dijo que era un carro oficial y les entregó los papeles y su cédula.
“
Estoy sorprendida y muy extrañada. Estábamos esperando a mi mamá que le iba a hacer un favor. Abrieron la puerta, nos dijeron que era un carro sospechoso y que nos bajáramos. Uno de ellos estaba muy agresivo desde el comienzo. Los vidrios son polarizados, cuando ellos abrieron la puerta ni siquiera nos estábamos dando un beso. No sé de dónde sacan eso (la versión de los actos obscenos). Lo que han dicho es completamente falso”, indicó Salazar.
La mujer aseguró que tampoco es cierto que los hayan conducido por la fuerza al CAI, ya que ellos fueron en el carro oficial, escoltados por los policías, de manera voluntaria. Salazar indicó que antes de eso un policía le pegó a su novio un cabezazo, le dio unos puños y lo tiró al piso.
Dijo Salazar, que intentó llamar a su mamá, que paró a un carro que iba pasando y que el conductor le aconsejó llamar al 123. “
Solicité una patrulla, di la placa de los uniformados. Gabriel llamó a su esquema de seguridad. Nos montamos en el carro de Gabriel y llegamos al CAI por voluntad propia”.
Salazar aseguró que el hecho sucedió a las 7
de la noche del miércoles 22 de octubre y no el viernes 24 en la madrugada y que no habían consumido licor.
Según la versión de la joven Salazar, el presidente de la Corte (Luis Gabriel Miranda) llegó molesto al CAI, por saber que su hijo había sido golpeado.
“Cualquier padre se altera: Luis Gabriel tenía un chichón, tenía el labio con sangre y raspada la cabeza”.
De acuerdo con Salazar, el magistrado Miranda no llegó al CAI a decir que era el presidente de la Corte, pero sí reconoce que estaba molesto y que les decía a los policías que como era posible que lo agredieran (al muchacho).
Igualmente negó que hubieran agredido a un policía: “Es falso. Me pareció increíble ver la foto de un señor súper golpeado.
Tenemos videos y fotos de todo lo que pasó”.
Radican denuncia
El
presidente de la Red de Veedurías Ciudadanas (RedVer), Pablo Bustos, radicó este jueves una denuncia penal contra el presidente de la Corte Suprema de Justicia, magistrado Luis Gabriel Miranda, por la supuesta comisión de los delitos de abuso de autoridad y peculado por el escándalo originado luego que su hijo utilizara su carro oficial el día que fue detenido por la policía y llevado a un CAI al norte de Bogotá.
Por estos hechos también fue denunciado ante la Fiscalía General de la Nación el hijo del jurista, Luis Gabriel Miranda Verbel.
La idea es que se investigue el hecho de que el magistrado haya aceptado que le prestó a su hijo el carro oficial “para que lo condujera otra persona no autorizada, ni siquiera por el tripulante del mismo, para un hecho como era la adquisición de unos dólares y sobre todo para exponer su seguridad misma en vía pública realizando actos presuntamente obscenos".
Bustos calificó como un acto obsceno “que el magistrado haya llevado a la jefe de seguridad de la Corte Suprema para efectos de inhibir la grabación que realizaba un policial en desarrollo de un procedimiento válido impecable".
De acuerdo con Bustos, si no se sanciona ejemplarmente este caso, cualquier magistrado podría prestar su carro a sus hijos a pesar de que está prohibido.
“Lo que muestra en últimas es que el magistrado no está preparado para presidir la Corte Suprema de Justicia y lo que está sembrando es un manto de impunidad e inmoralidad por cuenta de alguien llamado a dar ejemplo del uso de los bienes de todos los colombianos", señaló Bustos.