La Policía Metropolitana del Valle de Aburrá y su Grupo de Policía de Infancia y Adolescencia halló a dos menores de edad encadenados y encerrados en su propia casa y a un bebé de cinco días de nacido abandonado.
El primer hecho sucedió en el barrio Doce de Octubre, cuando los uniformados fueron alertados que en una vivienda la madre de un menor lo mantenía amarrado en su casa.
De inmediato se trasladó un grupo de efectivos policiales, quienes al llegar allí efectivamente observaron como este menor de 14 años estaba sujeto de su muñeca izquierda con una cadena a una de las ventanas de la vivienda.
Por lo anterior fue indagada su madre para que explicara las razones de tal procedimiento.
Ella respondió que era para evitar que este se ausentará de la casa por varios días, además que al parecer éste presentaba problemas de consumo de licor y sustancias alucinógenas.
Ante lo ocurrido el menor se le garantizó el restablecimiento de los derechos en el centro de Emergencia Crecer del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar.
Otro de los hechos ocurrió en el barrio Granizal, cuando fue encontrado otro menor de 8 años, quien igualmente era encadenado de su pierna a una de las camas de la vivienda, en donde se encontraba en condiciones precarias.
Al indagársele a la abuela de este menor, ella explicó que lo mantenían en estas condiciones porque era muy hiperactivo.
Por último, en el barrio Aranjuez, nororiente de Medellín, fue encontrado por las unidades policiales un niño abandonado de tan sólo cinco días de nacido.
Las autoridades de Policía piden a los padre de familia y responsables de menores de edad, que eviten tratos no dignos de la persona humana, en especial en los menores de edad.
Pico y Placa Medellín
viernes
no
no