- Fue campeón con Nacional y era comerciante de calzado.
- Otro duro golpe para el fútbol con el asesinato del jugador caleño.
Wilson Díaz Sánchez
Como un hombre "alegre y de mucha chispa" definieron sus ex compañeros del Atlético Nacional al vallecaucano Lucio Fernando España López, asesinado a tiros el pasado miércoles en el municipio de Jamundí.
El 4 de mayo de este año fue la última vez que España visitó las oficinas del club verdolaga, con el que salió campeón en 1999 bajo la dirección técnica de Luis Fernando Suárez (el asistente era Santiago Escobar).
"Estamos muy tristes por la muerte de Lucio, una persona especial que se ganó el cariño de todos nosotros", dijo la secretaria Patricia Zuluaga, quien habló telefónicamente con él durante la mañana del pasado miércoles.
Comentaron de negocios, pues el ex futbolista estaba dedicado al comercio de zapatos. "Me dijo que había recibido una camiseta de Nacional que le envió Víctor Marulanda y que estaba muy animado porque existía la posibilidad de convertirse en un aliado nuestro para enviar jugadores a prueba", agregó Zuluaga.
Lucio España, que también militó en Quindío, Tuluá, Pereira, Bucaramanga y Junior, llegó al equipo verde en febrero del 98, procedente del Bucaramanga.
En 2000 fue prestado al Junior y en marzo de 2001 Nacional le entregó los derechos deportivos.
Muy talentoso
"Como jugador era un muchacho de muy buena técnica. A pesar de que casi siempre se desempeñó como lateral, nos decía que le gustaba actuar del medio hacia arriba. Era creativo y talentoso, de esos que lo dejan a uno boquiabierto por su desparpajo para jugar", aseguró el gerente deportivo Víctor Marulanda, a quien había prometido enviarle dos jóvenes a prueba.
Por la seriedad y visión que tenía para el fútbol, Marulanda le planteó la posibilidad de convertirse en una especie de veedor en el Valle del Cauca. O servir de puente para realizar un convenio deportivo con la escuela que tiene su padre. Pero la muerte arrasó los sueños de este ex futbolista de 33 años de edad.
Otra víctima de la violencia en Colombia y que hace recordar a otros deportistas que también fueron asesinados en Medellín y Cali: Ómar Cañas (1993), Andrés Escobar (94), Felipe Pérez (96), Arley Rodríguez (95), Juan G. Villa (99), Albeiro Pico (95), Alveiro Usuriaga (2003), Aldemar Sánchez (2002) y Nelson Riascos (98).
El último jugador baleado en territorio del Valle del Cauca fue Miguel Mosquera Torres, ex Blooming de Bolivia, el 25 de octubre de 2004, en Buga.
Las honras fúnebres son hoy en Jamundí
La Policía del Valle del Cauca maneja dos hipótesis en relación con la muerte de Lucio España, ocurrida en el municipio de Jamundí, a 12 kilómetros de Cali: "venganzas personales o hurto". Según los familiares, el ex jugador de Nacional llegó a una cancha de fútbol de esa población a recoger a un sobrino de 16 años que estaba jugando, cuando dos sujetos le dispararon. El motivo, aseguraron, fue para robarle. El menor intentó reaccionar para auxiliar a su tío y los sicarios lo alejaron con disparos.
Las honras fúnebres de Lucio España se realizarán hoy en Jamundí, donde residía con su familia. Este nuevo asesinato enluta al fútbol nacional, que en varias ocasiones ha sido víctima de la violencia, especialmente en el Valle del Cauca y Antioquia.