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A una tasa anual de 6,1 por ciento se incrementó el segmento de las pequeñas y medianas empresas (pymes) antioqueñas entre 2006 y 2013, frente a un aumento de 3,5 por ciento para el total de empresas de la región.
De esa forma, las pymes son ya el 10,2 por ciento de la base empresarial de 145 mil empresas registradas en Antioquia, mientras las grandes compañías participan con un 0,9 por ciento y las microempresas un 88,9 por ciento.
Así lo señala un estudio presentado ayer por la Cámara de Comercio de Medellín, durante el foro organizado en asocio con Anif y Fedesarrollo, en el hotel Intercontinental.
Cabe anotar que el segmento pyme, según la ley colombiana, comprende a las empresas que tienen entre 11 y 500 trabajadores, y registran activos para 2014 que van desde los 308 millones de pesos hasta los 3.080 millones.
En ese sentido, se destaca que la inversión neta en compañías que cumplen esa condición, nuevas o por capitalización de existentes, pasó del 12,6 al 41,6 por ciento entre 2010 y 2013, al cerrar en 409.486 millones de pesos.
"Las pymes representan el 31,5 por ciento del valor agregado de la industria manufacturera, 5 por ciento más de lo registrado en 2005, al tiempo que generan el 46,1 por ciento del personal ocupado en el sector", señaló el vicepresidente de Planeación de la Cámara, Jaime Echeverri Chavarriaga.
Sin embargo, el ejecutivo considera que el valor agregado de las empresas, en general, crece "insuficientemente rápido" y se debe lograr una mejor integración, como cadena de proveedores, entre las empresas grandes, medianas, pequeñas y micro (ver análisis).
Por eso considera que desde los gobiernos Nacional, regional y local se deben replantear los instrumentos de apoyo para que sea mayor el fortalecimiento de las pymes como motor del desarrollo de Antioquia (ver recuadro).
En cuanto al comercio exterior, las pymes antioqueñas, por número de empresas exportadoras, participan con el 49 por ciento, mientras en valor pasaron en los últimos ocho años del 18,9 al 24,2 por ciento de lo exportado (1.410 millones de dólares).
En esas condiciones, para la economía regional y su crecimiento, medido por el PIB, resulta alentador que el 41,5 por ciento de las pymes se han mantenido operando por más de 10 años, indicador que para el total de las empresas antioqueñas solo llega al 22,2 por ciento (ver nota anexa).
Encuesta a 300 pymes
De otro lado, la Cámara de Comercio encuestó a 300 pymes de la región, de distintos sectores, con más de una década de operaciones. De ellas, el 46 por ciento tiene presencia en mercados internacionales y el 11 por ciento en otros externos. Asimismo, el 54 por ciento ha recibido algún apoyo institucional.
De los resultados, se advierten aspectos llamativos como que el 51 por ciento de los gerentes son profesionales y 20 por ciento más tiene posgrado.
Esta realidad se complementa con que el 57 por ciento de los líderes de las empresas consultadas tienen entre 11 y 30 años de experiencia en el sector en que se desenvuelven.
Además, la vieja idea de que la principal razón para crear empresa es por subsistencia o autoempleo, ya no es tal. Dos argumentos se anticipan a esa idea: un 45,7 por ciento señaló como mayor motivación que "identificó una idea de negocio", seguido del 33 por ciento que se decidió a emprender su empresa por tener experiencia en el sector. Esto va en línea con una convicción más sana que respalda a las pymes: se mueven por visión de mercado y viabilidad económica.
En ese sentido, se destaca que el 87 por ciento de las encuestadas incorpora actividades asociadas a innovación.
Por ejemplo, el 59 por ciento desarrolla actividades para mejorar el portafolio de productos o servicios que ofrece, un 46 por ciento respondió que se enfoca en el desarrollo de nuevos productos y el 38 por ciento también se enfoca en nuevos procesos. De hecho, más de la mitad de las 300 pymes tienen una persona o área responsable para liderar estos temas.
Finalmente, en línea con lo que piensan las grandes empresas, entre los principales dificultades externas que afectan su desempeño se encuentran; la competencia (25 por ciento); la informalidad (competencia desleal) y contrabando (24 por ciento), con el la competencia desleal, informalidad y contrabando (24 por ciento), los altos impuestos (13 por ciento). Aunque resulta alentador que solo el 7 por ciento identificó como un problema la falta de seguridad y el orden público.