- El paso de López por el poder también estuvo plagado de escándalos.
Por eso, además de motivos de admiración, su vida pública también dio para lunares oscuros que también se anotan en sus historia y perfil.
A López Michelsen también se re recuerda por la famosa reunión que sostuvo en Panamá con Pablo Escobar y Jorge Luis Ochoa, en la que los narcos le ofrecieron al Gobierno, por intermedio suyo, toda la información sobre el negocio a cambio de clausurar la extradición.
O por la famosa carretera al Llano que, según se dijo en su momento, se había planeado y ejecutado con dineros públicos para beneficiar la finca de la familia.
El sonado lío con las acciones de la Handel, que pasaron de estar en fideicomiso a ganar altísima cotización durante el gobierno de López, fue otro de los escándalos de su paso por el poder.
Se reunió con los narcos
Una de las controversias más sonadas fue la reunión que sostuvo el 4 de mayo de 1984, cuando todavía estaba reciente el asesinato del ministro de Justicia Rodrigo Lara, uno de los primeros magnicidios cometidos por el narcotráfico.
Se encontró en el Hotel Marriot de Panamá con los narcotraficantes Pablo Escobar y Jorge Luis Ochoa. Mediante el contacto con López, los narcotraficantes intentaron hacerle llegar a Belisario Betancur el ofrecimiento de desactivar su red de distribución de drogas, los sitios de procesamiento, repatriar sus capitales y pagar la deuda externa. Después hubo otra reunión en la que se redactó un documento de seis páginas, con las etapas del desmonte del narcotráfico y la propuesta de acabar con la extradición.
La carretera a la hacienda La Libertad
Una de las mayores mortificaciones que tuvo Alfonso López Michelsen durante su gobierno, fue la acusación constante de querer favorecer a su familia con la construcción de una vía alterna al Llano, que resultó pasando por la hacienda La Libertad, de su familia. El mandatario desmintió tales señalamientos, pero una y otra vez sus contradictores políticos, basados en el trazado de la vía, afirmaron que tenía beneficiarios propios.
Las acciones Handel
El sonado caso de las acciones de la Handel despertaron durante muchos años discusiones políticas que afectaron tanto a López Michelsen como a su padre Alfonso López Pumarejo.
La Handel era una compañía holandesa, poseedora del 60 por ciento de las acciones de Bavaria.
López Michelsen, que había sido vicepresidente del consorcio Bavaria, y abogado apoderado de la Handel, negoció esas acciones.
Su padre expidió el decreto 736 de 1943, que permitió que las acciones se compraran a muy bajo precio en el exterior y se negociaran a bajos precios en el mercado legal.
López atribuyó este escándalo a rencillas políticas.
Ruido de sables
Otro lunar del gobierno de López fue su trato al conflicto con el Eln, organización se levantó de las cenizas por el manejo que el gobernante le dio al frenar una acción de las Fuerzas Militares, que se aprestaban a propinarle la estocada final a lo que quedaba de los elenos en la cordillera de San Lucas, donde se refugiaron tras perder toda su comandancia en la operación Anorí.
En ese momento, el gobierno de Misael Pastrana dio paso al de López. Éste, con su concepto de humanización del conflicto obligó, en septiembre de 1974, a la tropa que comandaba el general Álvaro Valencia Tovar, a abrirle un espacio a los elenos para una eventual negociación. La jugada fue aprovechada por el grupo para burlar el cerco militar. La reacción de los militares fue dura. Comenzó el ruido de sables, hecho que López resolvió llamando a calificar servicios a los generales que comandaban la operación, entre ellos, a Valencia Tovar, máximo comandante del Ejército.