La discordia entre el Ejército y los indígenas en Cauca se repitió de nuevo tras la muerte de un aborigen en confusos hechos, en medio de los enfrentamientos entre las tropas del Ejército y las Farc en Caldono (Cauca). Una vez más, la reacción airada de la comunidad nasa terminó con la retención de tres soldados.
La Defensoría del Pueblo continuaba ayer dialogando con las autoridades del Consejo Regional Indígena del Cauca para lograr la liberación de los uniformados, con la premisa de adelantar las investigaciones para esclarecer en qué circunstancias murió Álvaro Chocué Ramos, de 57 años de edad, quien el pasado sábado recibió un disparo en la cabeza cuando se encontraba cerca a su casa, en la vereda La Esmeralda.
El general Jorge Humberto Jeréz, comandante de la Fuerza de Tarea Apolo del Ejército, rechazó la retención de los tres militares por parte de los indígenas y el hecho de conducirlos a una audiencia pública.
El oficial negó que los soldados puedan ser enjuiciados por las autoridades indígenas y explicó que la muerte de Chocué Ramos se produjo en medio de los combates entre tropas de la brigada móvil 29 con la columna móvil Jacobo Arenas de las Farc, en la vereda Las Delicias.
"Este incidente será materia de investigación cuando podamos hablar con los soldados para saber que ocurrió, ya que fueron retenidos cuando verificaban la zona tras los combates".
Albeiro Calanday, consejero indígena de Caldono, acusó a los militares de disparar y dijo que familiares fueron los que los detuvieron y llamaron a la Guardia Indígena. En julio del año pasado se presentó un hecho similar en Caloto, donde un grupo de militares fue retenido por los nasas tras la muerte de un indígena n
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