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Es verdad que han bajado los homicidios. Lo reconoce Federico Gutiérrez, que dio a conocer desde su óptica "cinco verdades y mentiras sobre la seguridad en Medellín", así como también lo admiten el presidente de la ONG C3, Luis Guillermo Pardo, y el secretario de Seguridad, Sergio Vargas. También es cierto que no porque sean menos las víctimas de homicidio, cause menos dolor a sus allegados la pérdida.
En cifras, hasta el 1 de septiembre de 2014, si se comparan con el mismo periodo de 2013, se redujeron 31,3 por ciento los homicidios, pasando de 690 a 474 casos. Pero detrás de los fríos números están las víctimas: el pasado lunes mataron a tiros a Ronaldo Rojas Sánchez, un joven de 20 años que supuestamente habría cruzado una frontera invisible en el barrio Castilla. Es solo un caso.
En cinco cuestionamientos sostuvo el exconcejal de Medellín su reflexión sobre la seguridad. Han bajado los homicidios, aunque han aumentado otros delitos como los hurtos; no es cierto que la ciudad sea "el burdel más grande del mundo a cielo abierto", pero tenemos un problema de explotación sexual de menores que no se puede desconocer; más personas dijeron a Medellín cómo Vamos que se sentían inseguras en 2013 frente a 2012, y la inseguridad obedece a un tema de crimen organizado, que trasciende fronteras, opinó Gutiérrez.
"No se trata de abordar la seguridad de Medellín como un asunto de imagen. Se trata de conocer y reconocer la realidad para saberla afrontar. Por eso hemos sostenido que la seguridad de la ciudad va más allá del comportamiento temporal de unos cuantos indicadores", concluyó.
"¿Por qué se han reducido los homicidios? Por el pacto de no agresión entre "los Urabeños" y "la Oficina". Un modelo de seguridad que descansa sobre los cuadrantes es un modelo fracasado", consideró Luis Guillermo Pardo. Reparó en que solo ha bajado el indicador de los homicidios "porque los delincuentes decidieron matarse menos entre ellos".
Reconoció que destacar tan solo un número menor de personas que perdieron la vida en hechos violentos es faltar al respeto a las víctimas de quienes han sido asesinados "y un maquillaje de la triste realidad que vive Medellín".
El secretario de Seguridad, Sergio Vargas, destacó, por su parte la atención de 9 problemas de ciudad en el plan integral de seguridad, entre los que se destacan el afianzamiento de estructuras criminales, el uso de niños para actividades criminales, la violencia intrafamiliar y el hurto. Subrayó la intervención en los últimos dos meses en el Centro, que ha permitido importantes resultados contra el microtráfico entre otros problemas concentrados allí.