x

Pico y Placa Medellín

viernes

0 y 6 

0 y 6

Pico y Placa Medellín

jueves

1 y 7 

1 y 7

Pico y Placa Medellín

miercoles

5 y 9 

5 y 9

Pico y Placa Medellín

martes

2 y 8  

2 y 8

Pico y Placa Medellín

domingo

no

no

Pico y Placa Medellín

sabado

no

no

Pico y Placa Medellín

lunes

3 y 4  

3 y 4

language COL arrow_drop_down

GABO PERIODISTA

  • GABO PERIODISTA |
    GABO PERIODISTA |
19 de enero de 2013
bookmark

Cuando murió Octavio Paz varios periódicos publicaron un párrafo elogioso de Gabriel García Márquez sobre el poeta mexicano. Eran apenas ciento cuatro palabras.

Por esos días la reportera Alma Guillermoprieto le dijo a García Márquez que de todo lo que leyó en la prensa a propósito de la muerte de Paz, lo que más le había gustado era la declaración de él, por ser "la más clara y evocadora".

Entonces García Márquez le respondió que menos mal que a ella le había gustado, pues se pasó cuatro horas escribiendo ese breve párrafo.

Al lector común y corriente, sin embargo, le tiene sin cuidado el trabajo de carpintería del autor: quiere disfrutar el texto, y punto. Por eso la frase con la que Alma Guillermoprieto valora el episodio es el cierre perfecto de esta lección: "Que no se noten jamás las cuatro horas que le dedicamos a un párrafo sino lo que en él se dice".

El libro "Gabo periodista" -al que pertenece esta historia- tiene un gran valor pedagógico. Además de recopilar grandes reportajes, crónicas y columnas de García Márquez, incluye reflexiones estupendas sobre su obra periodística.

Escriben, entre otros, Héctor Feliciano (editor), Jon Lee Anderson, Héctor Abad Faciolince, Jaime Abello Banfi, Gerald Martin, Enrique Santos Calderón, Juan Villoro y Martín Caparrós.

Se trata de una edición no venal patrocinada por la Organización Ardila Lülle y concebida como proyecto editorial por la Fundación Gabriel García Márquez para el Nuevo Periodismo Iberoamericano (FNPI).

El periodismo fue el taller en el cual García Márquez empezó a decantar algunas de sus obsesiones temáticas. Por ejemplo, lo real maravilloso, la soledad del poder, las nostalgias, las guerras civiles y los enigmas del destino.

En sus novelas y reportajes hay varias recurrencias comunes. El escritor, obviamente, le aportó mucho al periodista, tanto en su estética formal como en el hallazgo de los enfoques y las estructuras narrativas.

Lo adiestró en el uso de la sentencia reveladora y contundente, de la hipérbole extraordinaria; le enseñó a dosificar las cargas dramáticas, para que las narraciones resultaran más eficaces, le ayudó a descubrir el valor de la atemporalidad y la universalidad, dos de las virtudes superiores de su obra. Le sirvió para aprender a magnificar lo simple y hacer cotidiano lo grandioso.

García Márquez aprendió muy pronto que los datos básicos no cuentan toda la verdad: es necesario recrear la atmósfera, explorar la psiquis de los personajes, buscar el detalle asombroso. Ir, en suma, más allá de lo evidente.

Muchos ortodoxos reducen las calamidades al número de víctimas y a la cuantificación de los daños materiales: García Márquez incluye también los presagios de la gente, sus corazonadas, las rarezas del azar, la influencia del entorno, y suele ver los destinos en perspectiva, saltando hacia delante y hacia atrás, de modo que más que narrarnos un hecho lo que hace es mostrarnos un universo amplio, donde cada ser es importante en sí mismo y a través de sus relaciones con el resto del conjunto.

Por todo eso este libro es imperdible.

Te puede interesar

¿Buscando trabajo?
Crea y registra tu hoja de vida.

Las más leídas

Te recomendamos

Utilidad para la vida

Regístrate al newsletter

PROCESANDO TU SOLICITUD