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La ventaja militar que mantienen las Fuerzas Militares en los últimos 10 años, en los que debilitó y diezmó a la guerrilla de las Farc, es una prueba de que en la negociación no se cede ante los intereses de la guerrilla.
Así lo destacó ayer en su presentación en la Universidad Eafit el general Jorge Enrique Mora, al señalar que el grupo insurgente se decidió a negociar porque tras la ofensiva militar pasó de tener 20 mil combatientes a menos de 7.000 en la actualidad.
"Así las Farc digan lo contrario y no lo reconozcan, el Estado tiene una ventaja militar incuestionable", aseguró el excomandante de las Fuerzas Militares y uno de los negociadores del Gobierno.
Esta sería la cifra más baja reconocida por el Gobierno de los integrantes de las Farc y según Mora es producto de la inteligencia militar.
El exoficial defendió la presencia de los siete militares en la subcomisión del fin del conflicto que viajó a Cuba la semana pasada por unos días y reiteró que los militares no fueron a negociar con las Farc. "Su presencia tiene como fin estudiar fórmulas y experiencias sobre la mejor forma para la desmovilización y desarme de la guerrilla".
Para Jairo Delgado, general retirado de la Policía y director de análisis del Instituto de Ciencia Política Hernán Echavarría, "tras la modernización y fortalecimiento de las Fuerzas Militares, en especial la Fuerza Aérea, hay una ofensiva militar en las 10 regiones donde las guerrillas defienden retaguardias y dado que volvieron a la guerra de guerrillas se incrementaron las emboscadas a unidades militares pequeñas, ataques con explosivos a la infraestructura, aunque sin impacto estratégico en la confrontación militar".
El general Mora también destacó la representatividad de los negociadores de las Farc. "Tras dos años de estar sentado en la mesa de diálogos y tener al frente a los negociadores de la guerrilla, se que tienen experiencia en anteriores procesos de negociación y representatividad de este grupo armado ilegal".
Por último destacó que si se logra un acuerdo para finalizar el conflicto, las Fuerzas Militares deberán enfrentar otros retos en seguridad.