En Medellín dejó todo, pero iba por un sueño. "Quería jugar a esa intensidad, de la manera cómo lo hacen en Estados Unidos, quería probarme más", dice Alejandra Torres Echeverri, la única trigueñita en un mar de cabezas rubias.
Alejandra, de piel canela y de pelo negro, es la única colombiana (y latina) en el equipo Riot, uno de los invitados al Torneo Eterna Primavera de ultimate. Y a leguas se diferencia.
Entre manes de pelo crestudo, mujeres de pieles blancas y rubios que parecen de una selección del Polo Norte, Alejandra se abrió camino en una ciudad tan distinta a Medellín como Seattle, en Estados Unidos.
"En un Mundial de 2007 que fui a jugar con Colombia, nos enfrentamos a ellas. Su capitana me dijo que algún día debería ir a probarme, a jugar con ellas... Yo le dije que sí, como por cumplir... Y ya llevo varios meses allá", recuerda Alejandra.
El año pasado tomó la decisión de dejar la comodidad de casa y arrancar con rumbo a Estados Unidos. Vendió unas cosas, frenó otras y consiguió la plata para irse a toda una esquina de América: Seattle.
"Allá estuve un mes entero probándome, sin nada seguro. Fueron más de 50 niñas que se presentaron para quedar en el equipo, pero solo entramos cuatro. Y ahí estoy yo", cuenta con orgullo Alejandra, quien toda la vida jugó con Revolution antes de emprender un camino, que aunque no es el típico de convertirse en profesional y ganar dinero, si cumple con el sueño de su vida.
Alejandra hará parte del Riot, el equipo más numeroso que llegó al Eterna Primavera a competir. Son 42 elementos, entre damas y caballeros, y quienes serán los encargados de abrir la competencia esta noche (7:00 p.m.) en la cancha Marte Uno, frente al seleccionado de Canadá.
"El nivel de Colombia viene en ascenso, pero el trabajo que se hace en Estados Unidos es mucho más fuerte. Todos los jugadores lo toman en serio. Los equipos pretenden estar en las finales nacionales, y para eso tienen que pasar por las seccionales y regionales. Es algo duro, pero muy bonito", sostiene la jugadora antioqueña, quien fue la que convenció a sus compañeras para estar en Medellín. También se vinieron los varones de Sockeye.
De ellos, un puñado vino ya hace dos semanas para dictar las charlas y capacitaciones a los nuevos entrenadores y personas de las Escuelas Populares del Inder. Otros apenas llegaron el fin de semana, y ya sintieron el calor de la ciudad.
"Están muy contentos y sorprendidos por la cantidad de gente que lo juega, y los lugares en los que están las Escuelas Populares del Deporte. Están realmente contentos en Medellín", explica Andrea Trujillo, jugadora de Revolution y de selección, y una de las organizadoras del campeonato panamericano.
El torneo comenzará esta noche y se extenderá hasta el sábado, con las finales en el Atanasio Girardot. Acá, Alejandra volverá a sentir la Eterna Primavera.
Pico y Placa Medellín
viernes
0 y 6
0 y 6