Ahí viene el colombiano... ahí viene el colombiano... Los brasileños sabían lo que se venía. Se vino Rafith Rodríguez, se vino el campeón suramericano.
Ya hay fiesta en El Bagre. Así como lo hubo hace un año cuando ganó en Juegos Nacionales, el Bajo Cauca tiene con qué celebrar. Su hijo, ese que se vino a vivir a Medellín cuando tenía 17 años porque quería "salir adelante con el atletismo", ganó los 800 metros planos de los Juegos Suramericanos, en una demostración que valió un oro y que quebró todos los récords de la distancia en Colombia.
"La idea era estar detrás de Brasil y esperar los últimos 200 metros para conseguir la victoria. Ellos iban en situación crítica, yo me di cuenta que dijeron 'ahí viene el colombiano' y rematé con todo", dice Rafith Rodríguez Llerenes, un flaco de casi dos metros, de piernas delgadas y largas, y quien impuso un tiempo de 1.47,20, récord nacional absoluto, pese a que compitió en la categoría sub23.
Desde los hermanos futbolistas Knigth, por allá en los 80, un deportista de El Bagre no entraba por la puerta grande del triunfo. "No recuerdo a muchos deportistas de allá, por ahí unas voleibolistas que fueron Selección Antioquia. Vamos a ver qué pasa conmigo", analiza Rafith, quien empezó a practicar en el colegio, y cuando empezó a viajar a torneos se encarretó tanto que se convirtió en atleta de tiempo completo.
Hoy, el Flaco Rodríguez es el nuevo campeón de los Juegos Suramericanos. Quebró el tiempo del antioqueño Diego Luis Córdoba (1.47,87), que tenía 18 años de añejo. Y prendió una fiesta en El Bagre, un municipio que volvió al mapa de los triunfadores.
Pico y Placa Medellín
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