Freddy Montaña ya le ganó una vez la pelea a la muerte. Hace dos años, el segundo en la general de esta Vuelta Pilsen a Colombia, luchaba por su vida, después de haber sido atropellado por un carro en una carretera secundaria en Italia.
Freddy soñaba en ese entonces con hacerse a un espacio dentro del pedalismo del país de la bota, pero un conductor truncó parcialmente esa ilusión en la mañana del 7 de mayo de 2007.
"Primero estuve en un coma parcial y después tuvieron que inducir el comaprofundo para poder desinflamar el cerebro por el golpe tan duro que me dio la camioneta", cuenta el recio batallador, quien en la ronda emergió como el nuevo líder del Boyacá es Para Vivirla.
Para este muchacho, nacido en Aquitania, en medio de los cebollales, la vida transcurría feliz, pero ese accidente en el que sufrió un trauma craneoencefálico, se atravesó en el camino.
"Fueron días complicados. Sufrimos mucho, pero sabíamos que saldríamos de esa", contó su amigo y también ciclista Iván Mauricio Casas, quien vivió todo ese proceso tan complejo en la región de Marche, en Italia.
"El primer día que me bajé de la cama en el hospital, me fui al piso", recuerda el boyacense, pero lo más complejo para él serían los días por venir.
Con la desilusión a cuestas y de no saber si podría volver a competir o al menos a montar en bicicleta, retornó al país, a su casa en el pueblo.
"Mi mamá María Elvira, mi familia; Marco Tulio Cadena y Mauricio Casas fueron clave en mi recuperación que duró más de un año. Primero salía a ratos; veía doble y a veces con mucho sol todo se me ponía negro", cuenta como sin querer contar este moreno claro de 27 años que ayer batalló ante la montaña y especialmente frente a José Rujano. Fue tercero en la dura etapa, pero igual está feliz porque Dios le dio la oportunidad de volver a vivir y gozar.
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