La riqueza de Entrerríos es blanca, sale de miles de vacas que pastan en verdes praderas del Norte antioqueño, brinda empleo a toda la localidad y, como si lo anterior fuera poco, alimenta y mucho.
Tener 500.000 litros de leche al día es una abundancia que hizo que una compañía como Alpina decidiera asentarse en este pueblo. En 2007, la empresa decidió que llegaría a Antioquia con una de las plantas más modernas del continente. Y lo logró.
Desde el 25 de junio pasado la planta entró a operar, luego de una inversión inicial nada despreciable, de 50 millones de dólares.
La llegada de la compañía revolucionó la dinámica comercial de la localidad, reconoce el alcalde Jairo Enrique Ruiz. Desde entonces se abrió un hotel nuevo, el Portón del Norte, así como la Distribuidora Entrerríos, varios restaurantes y ni hablar de la cantidad de tiendas nuevas, que pueden ser algo más de una docena.
El inventario de favores va más allá, señala el mandatario, lechero de toda la vida y asociado a Colanta, la cooperativa que por años dominó la comercialización de lácteos en la zona, una de las cuencas lecheras más ricas del país, con una producción superior a los dos millones de litros de leche al día.
Menciona que además de los impuestos que debe pagar la empresa (aunque se le aprobó una exoneración de varios gravámenes para que se quedara en la localidad), están los que pagan los nuevos comercios, la generación de empleo y el potencial que tiene Entrerríos como destino de nuevas empresas "porque si aquí hay una empresa como Alpina, muchos nos van a ver como un destino atractivo", dice el alcalde.
Lorenzo Alzate, un comerciante del municipio, afirma que desde que se asentó la empresa en el pueblo se ven más tiendas abiertas y casi todos los jóvenes quieren trabajar allí.
"Es que además de que nos ayudaron a subir el precio de compra de la leche, se ve más plata en la calle", declara el hombre.
El gobernante local también sostiene que hay una mayor demanda de viviendas debido a que son varios los empleados de la empresa que llegaron; de servicios públicos, por el crecimiento de parte de la población y de transporte, por el flujo vehicular que crece. Por lo anterior, el Municipio se dio a la tarea de construir un proyectos urbanístico, y consiguió que la Gobernación de Antioquia repavimentara la vía Entrerríos-San Pedro, en una inversión que supera los 20.000 millones de pesos.
"La gente está muy contenta porque la región venía de una de las peores crisis de los productores lecheros, que estábamos trabajando casi a pérdida. Pero el precio de la leche mejoró y aunque hay dificultades, podría decirse que ya tenemos un panorama diferente", afirma el alcalde de esa localidad.
Desde adentro
La factoría de Alpina consta de cinco edificios ubicados en las afueras del pueblo. Allí trabajan 156 personas, de las cuales el 70 por ciento son de Entrerríos.
Robinson Arango es un joven de 20 años que desde hace cinco meses trabaja en la planta. Antes era ordeñador en varias fincas de la localidad y aunque le iba relativamente bien en lo económico, su calidad de vida no era la mejor pues no tenía seguridad social y sus horarios de trabajo no le dejaban mucho espacio para tener vida social.
Cuenta el muchacho que ahora tiene un sueldo adecuado, todas las prestaciones sociales y el respaldo de una de las compañías más grandes del país.
Juan David Maya, otro de los empleados, asegura que la dinámica económica y social de Entrerríos es otra, como quiera que al pueblo le queda la plata de los sueldos de quienes trabajan en la empresa y también se atacó un problema social como el del desempleo.
"Estamos muy contentos con esta oportunidad de trabajo que tenemos aquí, donde se puede crecer como persona y profesionalmente", dijo Juan David, mientras empacaba varios productos.
Luis Álvaro Franco, gerente del complejo industrial de Alpina, cuenta que la meta es llegar a los 250 empleados en los siguientes tres años. Aunque ya se trabaja a todo vapor, con la producción de varias clases de yogurt, todavía no se está en el máximo de la capacidad.
"Entrerríos será para la empresa un sitio estratégico desde donde se hará más eficiente su canal de transporte hacía el interior del país. Ya estamos abasteciendo a los departamentos de la Costa Atlántica, del Eje Cafetero y el mercado de Antioquia".
Vienen más inversiones
El presidente de la empresa, Julián Jaramillo Escobar, manifiesta que en los próximos cinco años invertirán otros 50 millones de dólares adicionales para tener la planta a punto. De hecho, a comienzos del próximo año estará lista la planta de leche pulverizada.
Lo que viene, menciona el empresario, es generar desarrollo en Entrerríos a través de la Fundación Alpina, y apoyar algunas necesidades de la comunidad.
El alcalde, Jairo Enrique Ruiz, espera que la empresa se vincule en la remodelación que se le hará al hospital local "y ya nos dijeron que nos van a apoyar".
Julián Jaramillo dice que en todas las localidades en las que se asienta la empresa busca llevar desarrollo y en eso está trabajando, con capacitaciones para los empleados, con la generación de una cultura organizacional y el valor agregado que se le da a los productores de leche de la región.
En la actualidad Alpina tiene 175 proveedores de leche de Entrerríos en su mayoría y unos cuantos de San Pedro y Belmira.
Diariamente, de 8 a 10 camiones salen de la factoría con producto hecho en Entrerríos. Luis Álvaro Franco asegura que el potencial que tiene en la zona es enorme y por eso se está trabajando con la última tecnología para que los ganaderos también salgan beneficiados. Y añade que el crecimiento es constante como quiera que empezó con una producción de siete toneladas. Hoy se llega a las 2.000 toneladas.
El tesoro lácteo de Entrerríos alcanza para todos. Para Alpina, que llegó a traer desarrollo, para Colanta, que sigue en la región, y para las pequeñas empresas que están naciendo al amparo de una compañía que cambió la economía del pueblo.
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