- El equipo Verde inicia otro escalón en su búsqueda del título en la Nissan.
- Ahora lo llaman el Riquelme colombiano, o Harry Potter, el mago.
- El volante samario será titular en el duelo de hoy ante Millonarios.
Wilson Díaz Sánchez
Medellín
Para enfrentar esta noche a Millonarios por la Copa Suramericana, Nacional hará magia en la cancha. El encargado del show será un jugador que, dicen los hinchas, con su talento pone la pelota chiquita y rescata el espectáculo.
Aldo Leao Ramírez, el samario que con méritos heredó de grandes ídolos la función de creativo de los verdolagas como Hernán Darío Herrera, César Cueto y Jorge Hugo Fernández, para solo mencionar tres, es uno de los motivos para asistir esta noche (8:45) al estadio Atanasio Girardot. Su juego llena y genera entre los cronistas calificativos y comparaciones que lo llenan de satisfacción.
En medio de las pintorescas transmisiones del Canal Fox Sport, los narradores y comentaristas gauchos definen a Ramírez como el "Riquelme colombiano". Y no ahorran elogios a la hora de hablar de él.
Más cerca y con mayor conocimiento de causa, el veterano comentarista Wbeimar Muñoz Ceballos, de Caracol, a la usanza de épocas pasadas en las que abundaban los apodos entre los futbolistas, se atrevió a bautizar a Aldo como Harry Potter.
"A uno le da orgullo que lo comparen con talentosos como Román, y que lo llamen Harry que es sinónimo de magia. Es producto de las condiciones que se muestran y cuestión de mejorar todos los días", advierte Aldo, nacido en Santa Marta hace 26 años (18 de abril).
Su mejor momento
Este volante de 1,74 metros de estatura y 73 kilos de peso asegura que en la actualidad atraviesa su mejor momento deportivo desde que llegó al club, en julio de 2005. Inclusive, por encima del semestre pasado cuando logró el título.
Dice que le faltaba ritmo, el que no alcanzó en el 2006 debido a la lesión que sufrió y que lo tuvo por fuera de las canchas varios meses, luego de una cirugía en un dedo del pie. "Ahora que lo tengo, con la ayuda de Dios, no paro y quiero seguir con la misma regularidad".
Ramírez cuenta que tiene dos sueños: "uno cortico que es volver a salir campeón con Nacional y hacer historia en este equipo" y otro a largo plazo que es irse al exterior a ofrecer su calidad.
México y Argentina lo atraen, pero reitera que Medellín, por lo que ha experimentado acá en dos años, es la ciudad que le gustaría elegir para el resto de su vida. "Pero esas cosas las decide Dios; lo que anhelo es que se den pronto para aprovechar el cuarto de hora" porque, como piensan sus colegas, en el fútbol se vive el día a día.
El aprecio y respeto que le tiene al club hacen que no asuma a Nacional como un trampolín para irse afuera y que todo será fruto de las condiciones y de saber aprovechar las oportunidades.
El tema de la Selección Colombia, agrega, "siempre es la principal aspiración, pero eso viene por añadidura y no me preocupa ni estoy desesperado. El presente es Nacional".
Su intención es mantener la concentración y la misma motivación y confianza frente a Millonarios, para reflejar con goles y acciones de lujo la magia que le atribuyen.
